La siguiente parada fue Sandfly Beach, también hay una caminata de 20-25 minutos hasta llegar a la playa. Esta es famosa por tener la posibilidad de ver a los pingüinos de ojos amarillos 🐧, los más pequeños del mundo y endémicos de Nueva Zelanda. Tuvimos la suerte que al llegar a la playa había un grupo de personas con prismáticos que ya tenían localizado al pingüino. Fueron majísimos y nos dejaron estar un buen rato con sus prismáticos, sin ellos es casi imposible verlos. Pero lo mejor de la playa no son los pingüinos, si no que en esta playa si que había muchísimos leones marinos en la orilla 🦭. No exagero cuando digo que vimos 20, en plena naturaleza, nos quedamos embobados mirándolos.

💥TIP: por nuestra experiencia, si hay que elegir entre Allans Beach y Sandfly Beach, sin duda ir a la segunda durante la tarde, a partir de las 17:00.